viernes, 30 de abril de 2010

un largo (y quisiera escribir profundo) ensayo, pero sólo toco la superficie (por ahora) sobre derechos lingüísticos; una llamada (breve) (sustantiva) a mi madre (como extraño su comida). Una mirada al exterior: todos se van de fiesta, de puente, de revén. Mi vértigo ha disminuido un poco, casi no percibo el mareo. Tengo tanto sueño que ya no seguiré aquí.

jueves, 29 de abril de 2010

Lo arrojaron como un bulto. Ahí. Justo ahí para que todos lo observaran, a pesar de ser una vía rápida, como un deshecho, como basura. Lo arrojaron como un bulto. Indiferencia. Le llaman "Mariposario", el sitio donde hombres jóvenes, menores de veinticinco transitan como insectos, como larvas... eso son en el breve tránsito. Van y vienen. Incautos-cautivos de su búsqueda. Antes deben subir por el caracol, y aún antes el Metrobus. Transitan. Están de paso. Rápido. Veloz. Despacio. Más lento. El placer. La obscuridad. La muerte. Fue un ataque certero. Lo sodomizaron. Un cuerpo sin vida. Un bulto. Lo arrojaron como una mariposa.
Un sueño placentero: ella baila, gira y gira sobre una gran pista de hielo. Ella me mira y toma mi mano. Bailamos juntas. Soy feliz. Tomo su mano, giro, giro. Ella de la mía con algo o mucho de torpeza no logro hacerla girar. Es más alta. Y hoy, hoy justo hoy recordé la escena, tal y como en mi sueño, claro sin las vueltas reales. Mi vértigo ha regresado. Chale, los sueños míos. Sé que es cuestión de esperar, Lo sé.

miércoles, 28 de abril de 2010


Si miran la pantalla, encontramos a mi amigo Pablo tocando Aire, una pieza de Bach, entre otras.

Una muy emotiva celebración-homenaje al escritor Carlos Montemayor, una vez más convocados por la poesía, una vez más convocados por la defensa de los pueblos originarios, aquí una pequeña nota: "La lucha de Carlos Montemayor por la defensa de nuestra cultura, particularmente en nuestras lenguas ha sido de gran ayuda y soporte en la defensa de nuestros pueblos, por lo que saludamos la iniciativa de rendirle un homenaje". Una celebración muy emotiva con la participación de las estudiantes de la maestría etnicidad, etnodesarrollo y derecho indígena. Agradezco mucho la intervención de Pablo Ascencio en este homenaje con la pieza Cant de ocells de Pau Casals. Fue una celebración íntima acompañados por la familia del maestro Montemayor.

sábado, 24 de abril de 2010

Ah! la vida y sus sorpresas, ah! la vida y los deseos, ah! la vida y el poder de la mente. Ah! la vida y el destino. Esos destinos que se entrecruzan y terminan siendo sólo uno. Dónde está la frontera, dónde está ese borde apenas perceptible para quienes comparten ese espacio vital. Y respiran, comen y defecan. La vida de dos o de tres que comienza y termina en ellos mismos. En qué momento el destino nos vuelve a colocar como piezas de un juego frente a frente. Y pasamos o dejamos de ser. Y somos. Siempre somos.Otra vez el destino nos coloca frente a frente, otra vez estamos juntas, Griega.
*
Alguien me pregunta si hay inoncencia en el amor, estar enamorada es igual a un estado de pureza. Alguien podría afirmar que así es, que es la fuerza más primigenia que desarrolla el sentido de pertenencia y es creación. A la inversa, genera el sentido más devastador que es el odio y la destrucción. Eso mismo, lo sabía William Shakespeare, pero claro no hay que ir a los extremos ilustrativos de las grandes trágedias. En todo caso, algunos hombres, algunas mujeres sólo generan relaciones de codependencia y se madrean entre sí: "pégame pero no me dejes", "déjame volver contigo, seré tu esclava (...)", lo cierto es que pocos podemos salvarnos de la tragicomedia mexicana, es decir, vivimos felizmente engañados por nuestros propios deseos puestos sobre el otro o la otra. Quizá, en ese es el gran momento de inocencia, luego entonces, la traición se convierte en un momento de epifanía. Nos ilumina de con una verdad absoluta: "la neta, neta, ésta no es la mujer que creí", y cosas así. En fin, querida lectora, yo en el amor, prefiero las comedias románticas, Sueño de una noche de verano es mi favorita. Me encantan todos sus personajes, hasta el bosque (ajajaja) ya en serio, prefiero ser Puck, por si las rechingadas dudas.
*
Were the world mine.
*
Titania y Oberón
*
Hay alguien frente a mí que está enamorada
(va y viene como un haz luminoso)
(ver sus ojos, ver esa luz primegenia es recordar a Puck)
(no siempre es chido ser el protagónico de la historia)
(ser testigo tiene ganancias secundarias)

lunes, 19 de abril de 2010

Decisión. Esa fue la primera palabra que pronuncié al pensar en ella. No la veré. Sé que regresó para finiquitar los asuntos pendientes del pasado. Del presente. Un puñado de amores entre la Ciudad de México, Cuernavaca y Acapulco. Una herencia monetaria. Vendió todo. Los muebles. Los libros. La casa. La casa donde nació. La casa donde también se casó. La casa con piscina rodeada de un bello jardín, árboles frutales, el canto de pájaros. La casa donde solía pasar semana santa con ella y su mamá. La casa donde estuvimos juntas mirando a Leo nadar. ¿Pensábamos en el futuro? El futuro. Lo vendió todo. Incluyó también la última llamada, el celular. También lo vendí. No escuché tu mensaje.Ya no hay nada. "Nada" escribió.

domingo, 18 de abril de 2010

Mamá está triste y yo también.
Regresar a ese estado de inquietud: la enfermedad
el cuerpo y sus misterios
el cuerpo cansado
*
otra vez los sueños, la premonición
el misterio
*
o quizá no, quizá esté leyendo mal el presente
sueño y sucede tal y como mi lectura onírica lo anuncia
entonces sufro y me da miedo ir a la cama, dormir
quizá deba regresar también el insomnio
quizá deba encender una vela y preguntarme qué debo hacer con los sueños
*
en qué cambia saber lo que sucederá
es irremediable me digo
es el destino
*
nadie
nadie puede huir de su propia historia
no hay consuelo
no hay paz
*
a veces es mejor no saber nada
a veces es mejor no querer saber
a veces es mejor no soñar
*
soñé con tus ojos mamá
soñé con tu mirada triste
*
cuando hoy pregunté qué te pasaba
tú dijiste son mis ojos
el izquierdo pregunté
el izquierdo
*
qué haré con estos sueños
qué haré con mis ojos
qué haré con la intuición
qué haré con el misterio
qué haré, qué haré


y

*
Corazón loco

(No te puedo comprender corazón loco)
La veo ir y venir dice que no está enamorada. Y lo está
La veo escribir pequeñas notas, ensaya la escritura, las frases amorosas
La veo cambiar el vestido, usar tacones, sonreír, dice que no está enamorada. Y lo está.
Lo veo a través de sus ojos cada vez que lo nombra, un hombre afortunado me digo.
Lo veo leyendo el mensaje agradeciendo el obsequio quizá con un beso, con una caricia.
Lo veo caminando junto a ella, de su mano, quizá huyendo de la lluvia de estos días.
Los veo en un largo abrazo que une a dos y que son uno. Sólo uno.
*
(No te puedo comprender corazón loco)
Me causa azoro este amor. El mío.
Un sobresalto apenas perceptible, esa ansiedad placentera cuando la miro sin que ella lo note. Y a diferencia de otras épocas, no voy a huir. No voy a inventarme historias. La historia es ésta.
No te puedo comprender corazón mío.
*
Ella dice que nada es eterno. Y esta amistad apenas tiene unos cuantos meses. Acaba de nacer. Veinte años atrás.

viernes, 16 de abril de 2010


La tropa zapatista: Enith, Domitila, Emma y Amanda en el homenaje a Zapata (10 de abril, en Cuatla, rumbo a Anenecuilco y Chinameca)

jueves, 15 de abril de 2010

Alguien lee en un diario local una nota sangrienta. La crónica de un accidente automovilístico: "jóvenes universitarios a punto de morir en una explosión".
Alguien se interesa por las fotografías impresas en color y reconoce un cuerpo. Un nombre. Una historia.
*
¿Pensar en ti? Es la primera interrogante que surge después de un largo después. Después.
*
Pensar en un cuerpo quemado.
Pensar en un cuerpo fragmentado.
Pensar en un tu cuerpo.
*
Pensar en ti después de un largo verano: la lluvia cubría las montañas y yo fumaba y fumaba y fumaba.
*
Leo la nota. Leo un nombre. El tuyo.
*
Las ideas como humo en mi cabeza.
*
Por fin, la decisión: una nota en el msn.
*
"cuatro días en el hospital de Córdoba" me dice.
*
Es que alguna mañana padecemos la luz, como si fuera el día aquel en que empezamos a romper el hielo.

viernes, 9 de abril de 2010


Uy! qué miedo!

miércoles, 7 de abril de 2010

Non mi avrete mai come volete voi!

martes, 6 de abril de 2010

Hoy
(YO EXPONGO!!!)
Artículo segundo constitucional. Los derechos de los pueblos indígenas en México
Derechos Humanos y Garantías Sociales
Especialidad en Derechos Humanos
Posgrado, Facultad de Derecho, UNAM
*
del 7 al 10 de abril
Centenario de la Rev. Mexicana
homenaje a Emiliano Zapata
Conferencia Magistral: Arnaldo Córdova
Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM

domingo, 4 de abril de 2010

Des-encuentro(s)
Un incidente tan minúsculo, tan insignificante disparó la ira, mi ira infantil. Esa emoción tan asfixiante... Tiene nombre, tiene rostro. Y debo empezar a trabajar, a elaborar este aparente sin sentido.

Carretera. Viaje. Lugar. Retorno. Maleta. Libros.

Mis libros. Por qué siempre he de viajar con una pila de libros, a veces los mismos. Aunque debo reconocer que tengo una extraña obsesión por la lectura, por libros recién editados, por las pastas gruesas y las hojas finas. Porque encuentro un placer al tocarlos. Al subrayarlos. Al escribir en sus márgenes como si intentara reescribirlos. Algo así. Estos libros, los de la bolsa azul son todos nuevos. Lo eran. Ahora van de regreso junto con la libreta de notas.
*
Mamá no se cansa de darme siempre las mismas indicaciones. Su bendición. Eso me hace sentir protegida, otras tantas debo confesarlo, me he sentido muy tonta como si no pudiera hacerme cargo de mí misma. Y entonces, justo ahí aparecen ellos, mis hermanos mayores atentos a tantas observaciones como si me marchara por meses y fuera una completa incapacitada, inclusive hasta para cargar con mi maleta. Eso pasó hoy. La maleta llevaba lo mismo de siempre: mi ropa limpia, jabones de pasta y polvo y shampoo. Películas que no vi. Medicinas. Mi cámara fotográfica. Nada que no fuera lo de siempre. Y la reservas para la noche. Mamá siempre insiste en el peso de la maleta y en que mi hermano debe cargarla. Mi hermana jamás ha se ofrecido a ayudarme en nada. Y entiendo perfecto que nadie puede ofrecer lo que no puede o no quiere. Así que yo insisto en cargar mis cosas. Son mías le digo a mamá mientras mi hermano se aleja. Tu bendición mamá, tu bendición. Eso es sólo único que necesito. Y la abrazo.

El incidente llegó después del largo caminar siguiendo su huella, hasta que apareció el camión. Te subes o te quedas sentenció. Me quedé en la carretera absorta. Enojada como cuando niña. No sé cómo arribé a la siguiente estación de autobuses. Compré mi boleto y subí y justo ahí estaba él. Mi hermano mayor sentado leyendo el periódico, me miró con dureza: atrás hay lugares. Alcé los hombros y seguí al fondo. Ahí estábamos los dos otra vez. Los dos. Ahí estaba también un viejo pasaje infantil nuestro. Tan familiar.
*
Tan familiar fue irme a sentar al rincón como niña regañada. Ese espacio reconocido por años también se trasformó en un instante. Quedé en medio de dos jóvenes. Y la conversación no se detuvo hasta que llegamos a la ciudad. Fue como subir a la montaña rusa: risas, chistes, alegría. Concepción es vecina de la comunidad y Gil es un joven poblano avencidado en la Lagunita. Un diálogo respetuoso y franco. Casi mágico. Ninguno de los tres intercambíamos números telefónicos --hay algo de mágico en esos encuentros fortuitos que nos alivian el espíritu--, tengo en cambio sí, sus miradas alegres y ese nuevo saludo en lengua indígena: K'imi!, k'imi.

Datos personales

Mi foto
Vivo en Amsterdam 62. Bis.